Si quieres limpiar tu horno en profundidad pero sin usar químicos corrosivos, prueba a limpiarlo con vapor. Simplemente sigue los siguientes pasos para obtener unos resultados extraordinarios.

1. Retira todas las rejillas y estantes.
2. Retira todos los restos de comida sueltos del suelo y paredes del horno con un trapo húmedo.
3. Sitúa una de las rejillas en nivel central del horno.
4. Utiliza una fuente de cerámica o de cristal adecuada para el horno, y llénala con una parte de agua y otra de vinagre blanco.
5. Pon el horno a 250 grados y déjalo actuar durante 30 minutos.
6. Después de que el vapor haya hecho su trabajo, con ayuda de un estropajo, retira todos los restos de comida y suciedad del interior.
7. Si el horno necesita un extra de limpieza, repite el proceso utilizando solo vinagre blanco.
8. Limpia los estantes y rejillas con agua caliente y jabón o ponlos en el lavavajillas eligiendo el ciclo más potente.

Esperamos que siguiendo los pasos anteriores, den como resultado un horno deslumbrante, libre de suciedad e incrustaciones y listo para deleitar a nuestros comensales sin usar corrosivos productos químicos.