Si eres un acaparador como yo, entonces es más que probable que tengas los armarios llenos de todas las especias, hierbas, harina y azúcar que se puedan comprar.

Saca todo del armario y organízalo todo en pilas. Asegúrate de tirar todo lo que ya esté vencido y no necesites. Una vez que sepas exactamente lo que te queda, puedes organizar los artículos en contenedores y cubetas correspondientes. Asegúrate de que también esten etiquetados. Esto te ayudará a encontrar las cosas mucho más rápido.

¿Alguna vez has empezado a hornear un pastel pensando que no tardará mucho tiempo y luego pasas una ridícula cantidad de tiempo rebuscando en los cajones buscando un batidor?

Estamos seguros de que eso le pasa a todo el mundo. Por eso, es importante mantener las cosas simples, no complicarlas demasiado. Mantén tus utensilios de uso diario en un lugar de fácil de acceso para que no estés hurgando constantemente. Usa un bote o incluso un bote de pintura vieja y úsalo como un contenedor para tus utensilios.

La nevera es otro de esos lugares donde simplemente guardamos cosas encima de otro, y luego terminamos olvidando lo que realmente está ahí. Saca todo y organízalo de manera adecuada. Asigna cada estante o cajón para ciertas cosas, ¡Echa un vistazo en el siguiente artículo de cómo hacerlo!

También puedes usar esta oportunidad para reemplazar cajones o estantes rotos y logra una nevera nueva.

Durante esta mini remodelación de tu cocina, no olvides comprobar que tus electrodomésticos funcionan bien. ¡No quieres tener una cocina ordenada, llena de electrodomésticos dañados! Echa un vistazo a las perillas de control, las tapas del procesador de alimentos y los estantes del frigorífico y revisa cualquier daño. Es mucho más fácil reemplazarlos ahora, que reemplazar como nuevo.